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lunes, 4 de mayo de 2020

Apo 20:1-3: la eiségesis reformada versus la enseñanza de Juan


Introducción

La razón de la eiségesis reformada tocante a Apocalipsis 20:1-3 y de hecho, todo el libro, no es difícil de leer en los propios autores reformados. Sin embargo, entender por qué insisten en ello, no es tan fácil. Habitualmente el argumento reiterativo es que los autores del Nuevo Testamento espiritualizaron el AT y Apocalipsis no es más que un mensaje cíclico[1] de la historia del mal y finalmente, el triunfo de Cristo al final de este siglo. Riddlebarger  de hecho lo escribió cuando subrayó: “Si los escritores del Nuevo Testamento espiritualizan las profecías del Antiguo Testamento aplicándolas en un sentido no literal, entonces el pasaje del Antiguo Testamento debe ser visto a la luz de esa interpretación del Nuevo Testamento, no viceversa.” (Riddlebarger en “A Case for Amillennialism”, 2003).

No obstante, hay que añadir que esta no es solo la única razón de fondo de esta deficiente manera de interpretar el texto bíblico, principalmente esto se debe a todo un cuerpo estructural pre-aplicado a la escritura “impuesto” al texto que, principalmente incluyen paradigmas deductivos inexistente en las escrituras como:  la “teología del pacto”, la hermenéutica Cristocéntrica  trayendo como resultado con la ayuda de las metástasis de la “teología del reemplazo”, una  estrangulación  directa a la hermenéutica histórica gramatical (literal), disciplina científica en el estudio del texto bíblico que no solo se ignora como debería ser: un elemento exógeno científico para interpretar el texto, pero que, en el lente interpretativo reformado queda relegado al paradigma filosófico general antes mencionado: la teología del pacto. La consecuencia de toda esta estructura superpuesta a las Escrituras entonces, no solo conlleva interpretaciones forzadas del texto, sino también, interpretaciones  deficientes que quedan al desnudo y son claramente evidentes para cualquier estudiante de las Escrituras como es el caso de la atadura de Satanás que Juan menciona en su libro. En términos de análisis general, está estructura llega a ser un canon dentro del canon con el que se estrangula el significado llano del texto.       

Ahora bien, ¿qué quiere decir  Juan en estos versículos sobre Satanás? Notemos algunos ejemplos objetivos de lo que hemos señalado  antes de demostrar qué es lo que Juan llanamente nos quiere enseñar. Anthony Hoekema, por ejemplo, inserta ideas como el evangelio aquí, que nada tienen que ver con el contexto y aun, con el pasaje mismo, escribió:  «En Apocalipsis 20:1-3 Juan da una respuestas tranquilizadora a esta pregunta. Parafraseada, su respuesta dice algo así: “Durante la era del evangelio que acaba de ser introducida, Satanás no podrá continuar engañado a las naciones como lo hiciera en el pasado, porque él ha sido atado.  En consecuencia, durante este periodo ustedes, discípulos de Cristo, podrán predicar el evangelio y hacer discípulos de todas la naciones” (pág. 258). A reglón seguido, añade algo en su comentario que  no dice Juan, de hecho, es lo opuesto a lo que afirma el apóstol, así, escribe:   

“Esto no quiere decir que Satanás no pueda hacer ningún daño durante el tiempo en que esté atado. Solo significa lo que Juan está diciendo: que mientras Satanás esté atado no podrá engañar a las naciones para evitar que aprendan la verdad de Dios […] La atadura o el encadenamiento de Satanás que se describe en Apocalipsis 20:1-3 significa, por lo tanto, que durante la era del evangelio, en la que ahora vivimos, la influencia de Satanás, aunque ciertamente no aniquilada, está restringida de tal manera que no puede impedir la difusión del evangelio por las naciones del mundo” (Hoekema, “La Biblia y el Futuro”, pág. 258-259) 

¿De qué se trata la atadura de Satanás según la escuela reformada? Lea usted por sí mismo y compare lo que estos teólogos dicen:

Dice Hendriksen: “El diablo no está atado en un sentido total… un perro atado firmemente con una cadena larga y fuerte puede hacer mucho daño dentro del círculo de su prisión” (pág. Hendriksen 2005, “Mas que vencedores”, pág. 195)

Oscar Cullmann escribió: «Satanás y sus ángeles caídos están “atados como a una soga, que puede extenderse más o menos”» (Kistemaker, Apocalipsis, pág. 587)

William Cox, —profesor reformado— también escribió: “Satanás, aunque atado, todavía anda como león rugiente buscando a quien devorar. La cadena con la que está unido es larga, lo que permite mucha libertad de movimiento” (Cox 1966 “Amillennialism Today” pág. 139)

Dejando a un lado todas estas interpretaciones evidentemente subjetivas del texto, ¿qué es lo que, llanamente Juan nos quiere enseñar? ¿Qué es lo que Juan desea el lector entienda por medio del uso normal de las palabras que usa? ¿Qué es lo que cualquier lector puede entender por medio de la intención locutiva de Juan? ¿Qué concluyes, si usas una hermenéutica literal[2] coherente? Hay que subrayar que Juan no está escribiendo a académicos o a alegóricos del primer siglo, aun, a judíos que buscaban en la literatura apocalíptica consuelo ficticio sobre las adversidades, no, Juan está escribiendo a los creyentes no para ocultar la enseñanza, por el contrario, está “revelando” la revelación, que es justamente el significado obvio de dicho propósito: “revelar” un mensaje espiritual que aun, teniendo figuras de dicción, tiene el propósito ilocutivo de enseñar una verdad espiritual acerca de Satanás.  Entonces, notemos en las siguientes líneas tres avances de comprensión sobre lo que Juan está diciendo.

Apo. 20:1-3 Vi a un ángel que descendía del cielo,  con la llave del abismo,  y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón,  la serpiente antigua,  que es el diablo y Satanás,  y lo ató por mil años; 3  y lo arrojó al abismo,  y lo encerró,  y puso su sello sobre él,  para que no engañase más a las naciones,  hasta que fuesen cumplidos mil años;  y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

Primer análisis general

1.     ¿Qué deja ver el texto aludido en el sentido general por medio de una lectura llana del texto y la consideración de los “símbolos” que Juan usa? Cinco aspectos se pueden mencionar como primera disquisición hermenéutica, a saber: 

Personajes
Locaciones
Adjetivos
Elementos
Verbos (infinitivos)
Un personaje maligno
Cielo
Dragón
Llave (del abismo)
Ver
Un personaje “bueno”
Abismo
Serpiente antigua
Una gran cadena
Descender

Tierra
Diablo

Prender


     

Atar


Satanás

Arrojar




Encerrar




Sellar




Engañar

2.    ¿Cuál es la idea general que Juan comunica a sus lectores de manera llana en  una lectura preliminar del texto? Dos cosas, primero,  el mensaje: Juan comunica en su visión profética que Satanás  a quién llama también el dragón, la serpiente antigua que fue atado, arrojado, encerrado y asegurado (sello) en un abismo, para que no engañe más a las naciones. Juan dice que este confinamiento será por un tiempo, el habla de mil años, para después de ello, ser suelto por un poco de tiempo. Segundo, Juan usa de elementos materiales  (llave, cadena grande) y teológicos (dragón, serpiente antigua) conocidos para el lector  para comunicar una verdad espiritual: que Satanás será atado encerrado y asegurado (sello) para que no engañe más a las naciones. Esto es lo que él desea el lector entienda, la verdad espiritual de que Satanás será confinado radicalmente y con ello, la verdad literal de que él no podrá engañar más a las naciones durante el periodo temporal indicado. 

Segundo análisis exegético

Apo. 20:1-3 Καὶ εἶδον ἄγγελον καταβαίνοντα ἐκ τοῦ οὐρανοῦ, ἔχοντα τὴν κλεῖν τῆς ἀβύσσου, καὶ ἅλυσιν μεγάλην ἐπὶ τὴν χεῖρα αὐτοῦ. 2  Καὶ ἐκράτησεν τὸν δράκοντα, τὸν ὄφιν τὸν ἀρχαῖον, ὅς ἐστιν διάβολος καὶ ὁ Σατανᾶς, ὁ πλανῶν τὴν οἰκουμένην ὅλην, καὶ ἔδησεν αὐτὸν χίλια ἔτη, 3  καὶ ἔβαλεν αὐτὸν εἰς τὴν ἄβυσσον, καὶ ἔκλεισεν καὶ ἐσφράγισεν ἐπάνω αὐτοῦ, ἵνα μὴ πλανᾷ ἔτι τὰ ἔθνη, ἄχρι τελεσθῇ τὰ χίλια ἔτη· καὶ μετὰ ταῦτα δεῖ αὐτὸν λυθῆναι μικρὸν χρόνον.

1.    Del análisis al texto griego, podemos señalar brevemente. Variantes textuales 20:2 Nestlé-Aland 27,  usa la fórmula de nominativo  ὁ ὄφις ὁ ἀρχαῖος (“la serpiente la antigua”). El Texto Bizantino, por su parte, usa la fórmula en acusativo en la segunda posición atributiva  τὸν ὄφιν τὸν ἀρχαῖον (“la serpiente la antigua” [alef, p46, la mayoría de los minúsculos]). 20:3 Nestlé-Aland 27 usa  πλανήσῃ  (engañar) aor.sub.act; mientras el Biz, prefiere el πλανᾷ  pre.sub.act. singular de πλανάω; en ambos casos, esto no representa un problema para el análisis del pasaje. 

2.    Otra característica interesante en el texto griego, es el uso del polisíndeton, aparte de 20:3 y en 3c, que son mayormente de uso normal, las seis veces (2-3b) que se usan en las siguientes líneas, sugieren el sentido polisindético.   

Tercer análisis exegético                                                         

Vamos ahora a la exégesis concreta de esta perícopa. Como demostraremos, el análisis al texto griego aquí no será diferente a la que cualquier lector puede comprender en el texto de cualquier versión medianamente fiel al texto (RV60/LBLA) por supuesto, dejando a un lado cualquier idea exógena a él, incluyendo en ello, preconceptos estructurales teológicos que lo único que hacen es simplemente torcer el sentido llano del texto, como lo hemos observado en los ejemplos anteriores.   A continuación, el diagrama de flujo del texto a analizar.  




        ¿Qué nos enseña la exégesis mediante el diagrama aludido? ¿Cómo se conjugan los elementos gramaticales en la sintaxis?  Notemos siete enseñanzas que claramente se desprenden de lo que Juan nos enseña aquí. 

1.    Vs. 1, esto es lo primero: “y vi”; esta expresión en el texto griego se indica con  Καὶ εἶδονy vi…” (aor.act) se usa 32 veces en el libro, y al igual que “después de esto miré”, subrayan progresión cronológica, se trata entonces, de una visión profética de comienzo (Apo. 1:10-20; 4), hasta el final (Apo. 22), nada en el texto sugiere   un cuadro cíclico, y Καὶ εἶδον aquí subraya este enfoque juanino; se trata de profecía revelada de manera secuencial (cf. Apo. 1:3; 11:6; 19:10; 22:7, 10, 18, 19).  Nótese  como este giro de carácter progresivo secuencial se observa en todo el libro:

Apo. 5:1
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 5:2
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 5:6
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 5:11
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 6:1
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 6:12
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 7:2
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 8:2
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 8:13
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 9:1
… Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 10:1
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 13:1
… Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 13:11
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 14:1
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 14:6
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 14:14
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 15:1
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 15:2
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 16:13
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 17:3
… Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 17:6
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 19:11
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 19:17
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 19:19
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 20:1
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 20:4
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 20:11
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 20:12
Καὶ εἶδονy vi…”
Apo. 21:1
Καὶ εἶδονy vi…”

Como señala el profesor Waymeyer:

 «El contexto y le flujo de Apocalipsis 12-20 apuntan a una relación cronológica en la que los acontecimientos del capítulo 20 siguen a los del capítulo 19. En Apocalipsis12:9, Satanás es arrojado en la tierra donde comienza su trabajo de engañar a todo el mundo. Para llevar a cabio este engaño, Satanás alista la bestia del mar (13:1-10) y la bestia de la tierra (13:11-18), que mas tarde se identifica como el “falso profeta” (16:13; 19:20; 20:10).  Los tres miembros de esta “trinidad profana”- Satanás, la bestia y el falso profeta, tienen éxito en sus intentos de engañar pero son derrotados pro Cristo, que vuelve a la tierra, los vence, y les hace echar en el lago de fuego en una serie de visiones en 19:11-20:10.- A la conclusión del capítulo 19, sin embargo, solo dos tercios de la “trinidad profana”, la bestia y el falso profeta, han sido derrotados y lanzados al lago de fuego» (Waymeyer, pág. 51). 


2.    Vs. 1b, lo segundo que dice Juan del ángel, es que este, “…descendía del cielo teniendo…”; la imagen es vívida, nótese, el uso de kai [polisíndeton] en el diagrama; Juan ve el evento como un acontecimiento real, una imagen a la vez viva,  de allí, el uso doble del presente participio  “…καταβαίνοντα…” y “…ἔχοντα…”, así: “…que descendía del cielo” y “teniendo

3.    La mención de la “llave” y la “gran cadena” en la mano, no son adornos inconexos del texto. Aunque son figuras de dicción, Juan las usa con un propósito definido. Todo es coherente. Juan quiere comunicar una verdad espiritual  y estos elementos son precisos para señalarlo porque los lectores conocen el uso de ellos en la esfera normal, que Juan usa como elementos auxiliares retóricos gramáticos para comunicar una realidad que afectará al ser que ha sido prendido por el ángel. Como señala Carballosa, los “símbolos” objetivizan en qué consiste el atar de Satanás[3].  

4.    Cuarto, Juan menciona que el ángel tiene la llave del “abismo”  (ἄβυσσος [cf. Apo. 9:1, 2, 11; 11:7; 17:8; 20:1]), siete veces se menciona esta palabra como un lugar de prisión sin fondo: Juan nos dice y quiere transmitir a sus lectores que este es un lugar ideal, para un ser espiritual. En efecto, ¿como una prisión en la esfera de las tres dimensiones podría contener y aprisionar a un ser espiritual? La imagen es clara, Satanás será encerrado en un lugar propicio para su naturaleza. La llave por otro lado, implica que se trata de un lugar hermético y que sólo se tiene  acceso por medio de una prerrogativa divina. El ángel la tiene y eso Juan quiere comunicar.  Hay que recalcar nuevamente que los elementos físicos mencionados por Juan (la llave, la cadena) no deben interpretarse simbólicamente, están allí, para comunicar una verdad “literal” real. Son vehículos retóricos del lenguaje: Satanás será finalmente anulado.  

5.    ¿Qué hace este ángel finalmente en la dramática escena que nos revela Juan ocurrirá? Nótese el diagrama, saltan a la vista cinco verbos con los cuales Juan describe lo que hace el ángel con Satanás. A saber:

Vs. 2. Prendió a Satanás (aor.act.ind., de κρατέω: usar fuerza, e,d., agarrar o retener)
Vs. 2. Ató a Satanás (ἔδησεν aor.act.ind. de δέω: atar, amarrar, encadenar [inmovilizar])
Vs. 3. Arrojó a Satanás (al abismo) (ἔβαλεν aor.act.ind., de βάλλω: echar, lanzar, precipitar)
Vs. 3. Encerró a Satanás… (en el abismo) (ἔκλεισεν aor.act.ind., de κλείω)
Vs. 3  lit.: “Y lo selló [el abismo] sobre él [Satanás]” (aor.act.ind.,  σφραγίζω: sellar)

Todos estos verbos —los cinco—  son aoristos indicativos. ¿Qué quiere decir esto? Esto es importante subrayar, porque es el clímax verbal con que Juan quiere comunicar le sucederá a Satanás. Ahora, el aoristo es similar  al pretérito español. Sin embargo, el énfasis de los verbos en el texto griego es su aspecto. Dicho en otras palabras, los cinco aoristos aquí no sólo describen una acción radical y dramática, sino también,  un acto real que Juan subraya con el modo indicativo; es además, una acción de carácter perfectivo. Esto es, Juan describe el acontecimiento como un evento completo, cabal en su significado, definitivo en su resultado. La enseñanza de Juan perspicuamente intencionada es: Satanás y su influencia  no quedarán  limitadas, sino, eliminadas, porque  él será anulado por completo durante mil años. Esto es, de acuerdo a la intención juanina por medio del uso de estos verbos, queda de manifiesto que no hay lugar aquí, para inferir que Satanás podría eventualmente seguir actuando. Semióticamente (cómo dice, lo que dice), Juan es lapidario. 
   
6.    Ahora, hay dos preposiciones más que complementan todo los verbos anteriores  y subrayan el propósito de este encarcelamiento radical de Satanás. Así, ἵνα μὴpara que no”, o también, más enfático de hecho, para que jamás: engañe a las naciones.  El adverbio “más”, subyace en el giro reforzado ἵνα μὴ πλανᾷ ἔτιpara que jamás engañara más [a las naciones]” el cual no tiene la idea de limitación (engañar menos), sino, de anulación total (no más).  Finalmente, el uso del adverbio ἄχρι (hasta) indica “nuevamente”  el tiempo de confinamiento radical de Satanás. Juan termina diciendo que después de que los mil años se cumplan debe ser suelto por un poco de tiempo. Esto último señala dos cosas importantes acerca de las limitaciones de Satanás. Primero, Satanás nunca ha sido autónomo “espiritualmente” hablando. Tiene poder, pero no todo poder. “Debe” ser suelto (pasivo de lúo), lo cual indica que él es una ficha en el programa de Dios. Es un actor, no el Director. 

7.    Finalmente Juan señala que después de los mil años, Satanás “debe” ser suelto, añade Juan, por  μικρὸν χρόνον “un poco de tiempo”, lo cual indica la última rebelión de este ser diabólico, antes de su "destrucción" final (Apo. 20:10).

Conclusión

¿Enseña Juan entonces que Satanás será atado, pero a la vez, tendrá aún poder para seguir operando entre las naciones? ¿Revela  Juan aquí, que Satanás está “limitado” y aun así, podrá seguir operando durante los mil años mencionados pero de una manera limitada? ¿Satanás en la visión de Juan está solamente atado? ¿Qué quiere comunicar Juan cuando no sólo habla de Satanás atado, sino también, arrojado y encerrado en un abismo que es radicalmente sellado? La interpretación reformada como hemos observado, no solo falta a la rigurosidad básica que demanda una interpretación científica del texto, además, es contraria a lo  Juan está diciendo llanamente. Por estas razones Wayne Grudem también escribió:

“Con respecto a la interpretación de Apocalipsis 20:1-6, tal como la ofrecen los amilenarios, se presentan varias dificultades. […] El pasaje no dice simplemente que se encadena a Satanás en este momento, sino habla del “abismo” y dice que el ángel que bajó del cielo “lo arrojó al abismo, lo encerró y tapó la salida”, par que no engañara más a las naciones hasta que se cumplieran los mil años” […] es una imagen de total remoción de su influencia sobre la tierra. Decir que Satanás está ahora en un abismo cerrado y sellado simplemente no se ajusta a la actual situación de mundo durante la era de la iglesia, en la que la actividad de Satanás es muy fuerte, en la que “ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 P 5:78)….” (Grudem,  pág. 1179).

Una cosa es que Jesús haya derrocado en la cruz a Satanás para limitar su poder en esta era presente (Jn. 12:31; Lc. 10:17s; Col. 2:15; Heb. 2:14s; 1 Jn. 3:8), pero otra, es la anulación radical de su diabólico y malvado ministerio, lo cual Juan vislumbra en un escenario muy diferente al milenio “amilenarista” que dicho sea de paso, cree estamos hoy viviendo. Como puede observar el lector atento aquí, la única manera de llegar a afirmar la tesis reformada acerca de Satanás atado hoy, incluso, es simplemente ignorando el texto juanino y diciendo algo diferente a lo que Juan enseña, pero también, como ya hemos señalado, contradiciendo lo que el NT enseña es hoy, el ministerio diabólico presente de Satanás.  ¿Qué sigue haciendo hoy? Nótese el siguiente resumen y pregúntese de la mano del texto bíblico: ¿está atado realmente Satanás como dice la teología reformada? Los siguientes versículos responden claramente a esta pregunta con un no.

1.     Entró en Judas y le influyó a traicionar a Cristo (Lc. 22:3; Jn. 13:27)
2.     Trató de zarandear a Pedro como el trigo (Lc. 22:31)
3.     Llenó el corazón de Ananías e influyó en él para que mintiese al Espíritu Santo (Hec. 5:3)
4.     Envió a un mensajero para abofetear al Apóstol Pablo (2 Cor. 12:7)
5.     Frustró a Pablo en su viaje a Tesalónica (1 Tes. 2:18)
6.     Arrebata la Palabra de Dios de oyentes incrédulos del evangelio (Mt. 13:19; Lc. 8:12)
7.     Dice mentiras e influye en ello (Jn. 8:44)
8.     Tiene a los incrédulos bajo su dominio (Hec. 26:18)
9.     Tienta a los creyentes (1 Cor. 7:5)
10.   Trata de tomar ventaja de los creyentes (2 Cor. 2:11)
11.    Él es llamado el "dios de este mundo" (2 Cor. 4:4)
12.    Ciega las mentes de los incrédulos (2 Cor. 4:4)
13.   Trata de engañar a los creyentes como lo hizo con Eva (2 Cor. 11:3)
14.   Se disfraza de ángel de luz (2 Cor. 11:14)
15.   Trabaja en los incrédulos influyendo en ellos para vivir como lo hacen (Efe. 2:2)
16.   Trata de engañar a los creyentes en la batalla en contra de ellos (Efe. 6:11-12)
17.   Engaña y atrapa a los incrédulos (2 Tim. 2:26)
18.   Mantiene a los incrédulos cautivos para hacer su voluntad (2 Tim. 2:26)
19.   Anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar (1 Ped. 5:8)
20.    Es el padre de los que practican el pecado (1 Jn. 3:8-10)
21.   Mantiene a los incrédulos bajo su poder (1 Jn. 5:19)
22.   Es llamado el que engaña, no el que engañó al mundo entero (Apo. 12:9)
23.    Engañará en un futuro escatológico a los que “morarán sobre la tierra” (Apo. 13:14; 18:23; 19:20)     


(Waymeyer, “Apocalipsis 20 y el debate de Milenio” pág. 15)






Bibliografía

Carballosa, Evis, 2007. Apocalipsis, la consumación del plan eterno de Dios.
Cox 1966 “Amillennialism Today” pág. 139
Hendriksen, William 2005. Mas que vencedores.
Kistemaker, Simon 2007. Apocalipsis.
Grudem, Wayne 2007. Teología Sistemática.  
Hoekema, A. Anthony 2008. La Biblia y el Futuro.  
Riddlebarger en “A Case for Amillennialism”, 2003.
Waymeyer, Matthew, Apocalipsis 20 y el debate del milenio.



[1] Añade Carballosa: “Es importante observar que el esquema de la escuela tópica va mas allá de los límites que rodean los juicios de los sellos, las trompetas y las copas. En el Apocalipsis hay un orden estricto. Los sellos son rotos o abiertos uno por uno. Las trompetas suenan en su orden y las copas son derramadas de la misma manera. Hendriksen hace de las primeras cuatro trompetas, cuatro tipos de juicios a través de desastres naturales: Los que afectan a la tierra (primera trompeta), los que afectan a los ríos (tercera trompeta) y los que afectan al firmamento (cuarta trompeta). Pero Hendriksen no puede afirmar que dichos juicios hayan ocurrido en la presente dispensación de maneras sucesivas tal como lo describe el relato bíblico. No es difícil observar las distintas manipulaciones y alegorizaciones que Hendriksen hace para llegar a sus conclusiones. Ciertamente, esa hermenéutica no hace justicia ni al texto ni al  menaje del Apocalipsis” (Carballosa, Apocalipsis, pág. 29)    

[2] ¿Qué es la interpretación histórico gramático literal? ¿Se trata de una interpretación absurda? Dejando a un lado las caricaturas que se hacen de ello, Pentecost sigue siendo pertinente, la interpretación histórica gratico literal, por supuesto, no pasa por alto el lenguaje figurado, bien señala Pentecost: “El método literal y el lenguaje figurado. Todos reconocen que la Biblia abunda en lenguaje figurado. Sobre esta base se argumenta frecuentemente que el uso del lenguaje figurado demanda una interpretación figurada. Sin embargo, las figuras se usan como medios para revelar verdades literales. Lo que es literalmente cierto en una esfera, con la estamos familiarizados, es llevado, literalmente, a otra esfera, con la cual puede que no estamos familiarizados, para que pueda enseñarnos verdades en esa esfera poco familiar” (Eventos del porvenir, pág. 9)
[3] Carballosa, Apocalipsis, pág. 400ss. 

3 comentarios:

  1. Es buena tu exegesis sobre el milenio pero lamentablemente Jesús no habló de un reino mineral si no eterno Pedro Juan ningún apostol habló ellos miraban el reino ya aquí y no futuro por lo demás el dispensionalismo no es biblico aunque creo que tu no crees en el dispensionalusmo

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    1. Claro, Cristo jamás habló de un REINO MINERAL, eso se enseña en química no en la Biblia...

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  2. ¿Jesús no habló de un reino milenial? A ver, solo un par de cosas. Primero, Juan dice en Apo. 5:10 hablando a los creyentes que, "y reinaremos" sobre la tierra. En Apo. 20 se vuelve a repetir que los creyentes "vivieron y reinaron mil años"; A ver, de que van a reinar, es un hecho evidente en el texto. Y, por supuesto, reinar, no significa que van a jugar a la gran metrópolis. Pero aun más, ¿de dónde sacó todas estas ideas Juan? Tu dices que Jesús no habló de un reino, mi pregunto, ¿quien fue la inspiración de Juan según 1:1? ¿Quién le reveló todo lo que dice de un reino milenial?

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