Por Michael Vlach[1] (Ph.D.)
Tomado de
evangelio.blog
Puntos introductorios con respecto al
rapto
El Interés en el Rapto [se vio reflejado] en una encuesta del [año] 1994
por el U.S. News and World Report, [en el que] encontraron que el 61 por ciento
de los estadounidenses creen que Jesucristo regresará a la tierra, y un 44 por
ciento cree en el rapto de la iglesia (Jeffery L. Sheler, “The Christmas
Covenant” U.S. News and World Report, 19 de Diciembre, 1994, pp. 62, 64).
¿De dónde obtenemos el término “rapto”? El término “rapto” no se encuentra en la Biblia, entonces ¿de dónde proviene la palabra? El término “rapto” viene de la traducción latina de la palabra griega y traducida “arrebatados” en 1 Tesalonicenses 4:17. Charles Ryrie explica, “…la palabra griega de la cual tomamos el término ‘rapto’ aparece en 1 Tesalonicenses 4:17, traducida ‘arrebatados.’ La traducción latina de este versículo utilizó la palabra rapturo. La palabra griega que traduce es harpazo, lo cual quiere decir arrebatar o tomar. En otro lugar se utiliza para describir cómo arrebató El Espíritu a Felipe cerca de Gaza y lo trajo a hasta Cesarea (Hechos 8:39) y para describir la experiencia de Pablo de ser arrebatado hasta el tercer cielo (2 Cor. 12:2-4). De esta manera no puede haber duda de que la palabra es usada en 1 Tesalonicenses 4:17 para indicar la remoción real de las personas de la tierra hacia el cielo”. (Charles Ryrie, Teología Básica, p. 462)
Pasajes referentes al rapto. Existen tres textos
principales que se refieren al rapto: 1 Tesalonicenses 4:13-18, de 1 Corintios
15:57-57 y Juan 14:1-3.
Los componentes del rapto
El regreso de Cristo “Porque
el Señor mismo con voz de mando…” (1 Tes. 4:16). “Y si me fuere y os
preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo” (Juan 14:3).
Una resurrección de entre los muertos de los santos de la iglesia “los muertos en Cristo resucitarán primero”
(1 Tes. 4:16). “…los muertos serán resucitados incorruptibles” (1 Cor.
15:52).
Una traslado de creyentes vivos “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados” (1 Tes. 4:17).
Una reunión gloriosa “…juntamente
con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor” (1 Tes. 4:17). “…vendré otra vez y os tomaré a mí
mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (Juan 14:3).
Obteniendo cuerpos glorificados “…los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”(1 Cor. 15:52-53).
“también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el
cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria
suya” (Filipenses 3:20-21).
La velocidad del rapto “…en un momento, en un abrir y cerrar de ojos” (1 Cor.
15:52).
El tiempo del rapto en relación al
período de la Tribulación
[Con respecto al] debate, Ryrie
señala: “En el siglo diecinueve, enseñar respecto al rapto de la iglesia
comenzó a ser ampliamente diseminado. Esto hizo surgir preguntas tales como que
si la segunda venida de Cristo implica varias etapas, la relación de esas
etapas al período de la Tribulación, y la distinción de la iglesia con Israel
en el programa de Dios. En el siglo veinte una de las preguntas más discutidas
en la escatología tiene que ver con el tiempo del rapto”. (Ryrie, p. 478)
Los puntos de vista diversos a los que
Amilenialistas y Pos-milenialistas consideran la venida de Cristo como un
acontecimiento solo seguidos por un juicio y resurrección general. Dentro del
Premilenialismo, sin embargo, cinco puntos de vista principales han sido
promovidos con respecto al momento del rapto:
Pretribulacionismo
El Pretribulacionismo enseña que el rapto de la iglesia ocurrirá antes
que el período de la Tribulación de siete años comience. Los que apoyan este
punto de vista incluyen a Pentecost, John Walvoord, Charles Ryrie, Dwight, Alva
J. McClain, John Feinberg, y Paul Feinberg.
Midtribulacionismo
El Mid[2]-tribulacionismo
enseña que el rapto de la iglesia ocurrirá a la mitad de los siete años de la
Tribulación; Es decir, después de que los tres los años hayan transcurrido. Los
que apoyan este punto de vista incluyen a Oliver Buswell y Gleason
Archer.
El rapto de pre-Ira
La perspectiva del rapto de Pre-ira enseña que todos los cristianos
serán llevados en el rapto aproximadamente después de tres cuartos del período
de la Tribulación. Los que poyan esta perspectiva incluyen a Marvin Rosenthal y
Robert Van Kampen.
El Post-tribulacionismo
Enseña que el rapto y la Segunda Venida son facetas de un solo
acontecimiento que ocurrirá al final del período de la Tribulación. De esta manera,
la iglesia estará en la tierra durante el período de la Tribulación de siete
años. Los que apoyan esta perspectiva incluyen a George Ladd, Robert Gundry y
Douglas Moo.
El rapto parcial
La perspectiva del rapto Parcial enseña que sólo los cristianos
“espirituales” que observan y esperan el regreso del Señor serán llevados en el
rapto. Luego durante los siete años de la Tribulación otros santos de Era de la
Iglesia que no estaban preparados para el rapto inicial serán arrebatados en
diversos intervalos. Esta perspectiva se originó con Robert Govett en 1835 y
fue también enseñada por J. A. Seiss y G.H. Lang.
¿Por qué este asunto del tiempo del
rapto es importante?
Todo el Consejo de Dios El estudio del rapto es importante porque queremos conocer todo el
consejo de Dios.
La expectación del cristiano El asunto del rapto es importante porque se ocupa de la naturaleza
de la esperanza y expectación del cristiano. ¿Deben los cristianos esperar el
regreso de Cristo de un momento a otro? O, ¿estamos esperando experimentar un
tiempo de tribulación mundial?
Una defensa Bíblica del
Pretribulacionismo
De estos cinco puntos de vista ¿por qué debe ser preferido el Pretribulacionismo?
Lo siguiente son evidencias bíblicas de un Rapto Pretribulacional:
Los pilares de Pretribulacionismo. El fundamento del Pretribulacionismo tiene
cuatro elementos:
La interpretación literal coherente
El método literal de interpretación trata de explicar el sentido
original del escritor según los usos normales de palabras y lenguaje. El método
literal interpreta toda la Biblia en una forma normal y simple, comprendiendo
todo el tiempo que la Biblia, a veces, usa símbolos, figuras de dicción y
tipos.
La distinción entre Israel y la Iglesia
Entre más reconozca la distinción bíblica entre Israel y la iglesia, más
claro podrá ver el plan bien definido de Dios para cada grupo. Según Thomas
Ice: “Si Israel y la iglesia no son distinguidos, entonces no hay base para ver
un futuro para Israel o para la iglesia como un pueblo nuevo y único de Dios.
Si Israel y la iglesia son asociados en un solo programa, entonces las promesas
del Antiguo Testamento para Israel nunca se cumplirán y serán vistas usualmente
por teólogos del reemplazo como espiritualmente cumplidas por la iglesia. La
unión del destino de Israel en la iglesia no sólo hace uno lo que las Escrituras
entienden como dos, sino que también elimina una necesidad de una restauración
futura del pueblo elegido original de Dios con el fin de cumplir literalmente
con Su promesa de que un día serían cabeza y no cola (Deuteronomio 28:13).
Entre más los creyentes vean un plan bien definido
para Israel y un plan bien definido para la iglesia, más se da cuenta de que
cuando el Nuevo Testamento habla a la iglesia describe una esperanza y destino
separado para ella. La iglesia se pone más bien definida en el plan de Dios. El
futuro de Israel incluye la tribulación de siete años, y luego poco antes del
regreso de Cristo a Jerusalén ella será convertida a Jesús como su Mesías. Por otra parte, la esperanza distinta para la
iglesia es el regreso inminente de Cristo.
De esta manera, una distinción entre Israel y la
iglesia, como lo enseña la Biblia, provee una base de apoyo para el rapto
pretribulacional. Aquellos que unen los dos programas lógicamente no pueden
apoyar los argumentos bíblicos para el Pretribulacionismo”. (Thomas Ice y
Timothy Demy, La Verdad Acerca del Rapto, pp. 25-26)
El futurismo
El Pretribulacionismo toma una interpretación futurista de Daniel
9:24-27 y el libro de Apocalipsis. Daniel 9:24-27 da el armazón cronológico de
siete años de la Tribulación mientras que Apocalipsis 6-18 detalla los juicios
que caracterizan este período. El futurismo ve la profecía como cumplimiento en
el futuro, a saber con el período de la Tribulación, la Segunda Venida de
Cristo a la tierra, y el Reino Milenario. El futurismo es opuesto al
preterismo, lo cual ve la profecía como ya cumplida en el pasado,
predominantemente en el año 70 A.D. El futurismo es también opuesto al
historicismo que ve las profecías cumpliéndose en la Edad actual de la Iglesia.
El Premilenialismo
Al Final del período de la Tribulación de siete años, Jesucristo
regresará a la tierra en poder y gloria para establecer un Reino terrenal de
Jerusalén que durará por mil años literales (Vea Apocalipsis. 20:1-6).
La metodología correcta para tratar con el asunto del rapto ¿Cuál es el
método correcto para tratar este asunto del tiempo del rapto?
Examine los pasajes del Rapto y la
Segunda Venida
Vaya primero a las porciones de la Escritura que hablan directamente
acerca del rapto y el regreso del Señor a la tierra. Estudie Juan 14:1-3; 1
Corintios 15:51-58; Y 1 Tesalonicenses 4:13-18 para el rapto. Examine Zacarías
14:1-21; Mateo 24:29-31; Marcos 13:24-27; Lucas 21:25-27; y Apocalipsis 19 para
la Segunda Venida.
Examine las implicaciones de las
conclusiones
La metodología Correcta no se detiene con un examen de los textos
principales ocupándose de un asunto. Como John Feinberg dice: “Mientras que
uno debería comenzar con pasajes que hablan directamente de la doctrina en
estudio, uno también debe poner atención a las implicaciones de la doctrina.
Esto es especialmente importante si, como en el caso del rapto, los pasajes
acerca del rapto y el regreso del Señor no determinan la pregunta del tiempo
del rapto en relación al tiempo de la Tribulación… Las implicaciones y las
relaciones de las doctrinas el uno para con el otro son cruciales. Si la
posición de uno en un asunto teológico dado está en lo correcto, encajará con
otras verdades teológicas y bíblicas conocidas en vez de contradecirlas.” (John
S. Feinberg, “S. Feinberg, "Arguing for the Rapture: Who Must Prove
What and How" en, When the Trumpet Sounds, Thomas Ice and Timothy eds. p.
191).
Reuniendo todo
Como señala Feinberg: “El punto crucial a recordar es que la
metodología teológica correcta no se atreve a dejarnos ignorar ya sea el rapto
y pasajes de la parousia o las doctrinas que tienen implicaciones a los puntos
de vista de uno sobre el rapto y el segundo advenimiento. Aunque el estudio
debería comenzar con pasajes que hablan directamente del tema en cuestión,
ambos son igualmente importantes. No habrá éxito al sostener los puntos de
vista de uno sobre el tiempo del rapto a expensas de negar lo que la Palabra de
Dios dice, por ejemplo, acerca de la relación de la iglesia con la ira del
juicio de Dios”. (John Feinberg, p. 192)
La prueba bíblica para el
Pretribulacionismo
La Biblia no nos dice explícitamente el tiempo del rapto. De tal manera,
ningún versículo nos dice que el rapto será pretribulacional (o
mid-tribulacional o pos-tribulacional respecto a eso). ¿Esto quiere decir que
la doctrina del Pretribulacionismo no es bíblica? No necesariamente. Muchas
doctrinas bíblicas importantes no se nos son dadas directamente en un
versículo. Algunas doctrinas se basan en una armonización de pasajes múltiples.
Por ejemplo, ningún versículo explica la doctrina de la Trinidad o que
Jesucristo es el Dios-hombre. Pero una armonización de pasajes muestra que
estas doctrinas son bíblicas. Asimismo una armonización de textos bíblicos
muestran que la perspectiva del rapto pretribulacional es bíblica. Lo siguiente
son las evidencias bíblicas:
Dios ha prometido la
liberación de la Iglesia de la ira divina (1 Tes. 1:10; 5:9; Apoc. 3:10)
Dios hizo una promesa especial a la iglesia de que
será salvada de la futura, ira tribulacional de Dios. Es mejor tomar esta
liberación como una remoción física (el rapto) de este tiempo de la ira divina.
1 Tes.1:9-10 Los Tesalonicenses esperaban… de los cielos a su Hijo, al cual resucitó
de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. ¿Por qué se
refiere esta ira a la Tribulación? Primero, el contexto de 1 y 2 Tesalonicenses
trata con el día del señor y el juicio de Dios que precede a la venida de
Cristo. En segundo lugar, el texto manifiesta que es una ira futura (“ira
vendiera”). En tercer lugar, es una ira de la cual uno puede ser rescatado por
el regreso de Cristo. De esta forma, la ira a la que se refiere entonces es la
ira del período de la Tribulación y no de la ira eterna de Dios en general.
1 Tes. 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por
medio de nuestro Señor Jesucristo. ¿Por qué se refiere esta ira a la
Tribulación? El contexto inmediato es la ira del día del señor (5:1-8).
Inclusive, ésta debe ser la misma ira de 1 Tes. 1:10.
Todo el período de la Tribulación de siete años es
un tiempo de la ira divina de Dios así es que la protección prometida debe ser
por todos los siete años. Algunos han tratado de decir que la furia ira no
caracteriza a todo el período de Tribulación de siete años. Dicen que los
juicios anticipados (los sellos) de la tribulación son la ira del hombre y de
Satanás. Los siguientes puntos, sin embargo, muestran que todo el período de la
Tribulación es un tiempo de ira divina.
Jesús es el Único quien directamente
abre todos los juicios de Tribulación incluyendo los juicios de los sellos que
inician el período de la Tribulación.
En Apocalipsis 4 y 5 Jesús es el mismo que se encuentra digno para abrir
los sellos que El comienza a abrir en 6:1. La abertura de los sellos por Cristo
señala que los juicios del sello son una ira divina.
Los juicios de los sellos que inician la
Tribulación son consistentes con la ira divina
“Los juicios de estos cuatro sellos incluyen la espada, hambre,
pestilencia, y bestias salvajes, frecuentemente utilizados en la Escritura como
expresiones de ira divina. Ciertamente, todos ellos son incluidos y nombrados
cuando Dios llama Sus ´enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles,
espada, hambre, fieras y pestilencia´ (Ezeq. 14:21)”. (Gerald B. Stanton,
“A Review of the Pre-Wrath Rapture of the Church,” Bibliotecha Sacra, vol. 148
#589, Enero 1991). Además, las plagas como la pestilencia y las bestias
salvajes apenas pueden deberse al hombre.
Ya en el sexto sello, los incrédulos
declaran que la ira de Dios “ha llegado” (Apoc. 6:16-17).
Los incrédulos reconocen que todos los seis sellos que han ocurrido
hasta ahora son la ira misma de Dios. Robert L. Thomas dice “El verbo elthen
(‘ha llegado’) es indicativo del aoristo, en lo referente a una venida previa
de la ira, no a algo que está a punto de tener lugar. Los hombres ven la
llegada de este día al menos tan pronto como los trastornos cósmicos que
caracterizan el sexto sello (6:12-14), sino en la reflexión que probablemente
reconocen como ya teniendo efecto con la muerte de una cuarta parte de la
población (6:7-8), la carestía mundial (6:5-6), y la guerra global (6:3-4). La
secuencia rápida de todos estos acontecimientos no podría librarse los avisos
públicos, sino a la luz de su explicación verdadera no despierta en la
conciencia humana hasta que los fenómenos severos del sexto sello lleguen”.
(Robert L. Thomas, Apocalipsis 1-7, pp. 457-58)
Apocalipsis 3:10 Por cuanto has guardado la palabra
de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir
sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. Aquí hay
una promesa para la Iglesia de la preservación fuera del tiempo de la Tribulación.
Así, los creyentes no son sólo se les promete liberación de la ira divina sino
del lapso del tiempo (“la hora”) de la ira divina. Esto descarta la posibilidad
de que la Iglesia esté en la tierra durante la Tribulación. Como Ryrie dice:
“es imposible imaginar estar en posición donde algo ocurre y estar exento del
tiempo del suceso”.
Las diferencias entre los pasajes del
rapto y los pasajes de la Segunda Venida indican que los dos son sucesos
diferentes de acontecimientos en momentos diferentes.
Los pasajes centrales que se ocupan del rapto son Juan 14:1-3; 1
Corintios 15:51-58 y 1 Tesalonicenses 4:13-18. Los pasajes centrales que tratan
con la Segunda Venida a la tierra son Zacarías 14:1 21; Mateo 24:29-31; Marcos
13:24-27; Lucas 21:25-27 y Apocalipsis 19. Un examen cuidadoso de estos textos
demostrará que hay suficiente razón para concluir que el rapto y la Segunda
Venida a la tierra no son el mismo acontecimiento:
La Segunda Llegada es precedida por señales pero el
rapto se presenta como inminente sin señales precediéndolo. “En pasajes que
se ocupan del segundo advenimiento allí vemos señales o acontecimientos que
conducen y señalan el regreso de Jesucristo (e.g., Mat. 24:4-28; Apocalipsis
19:11-21). En cada uno de estos pasajes de la Escritura hay un cuidadoso y
extensivo pormenor de detalles que deberían alertar a los creyentes en ese día
de que el segundo advenimiento está a punto de ocurrir… Por otra parte, no hay
mención de ninguna señal o acontecimientos que preceden al rapto de la iglesia
en cualquiera de los pasajes del rapto. El punto parece ser que el creyente
antes de este acontecimiento debe buscar, no alguna señal, sino al Señor en el
cielo. Si el rapto fuese una parte del complejo de acontecimientos que
conforman el segundo advenimiento, y no distinto de ello, entonces
pretenderíamos que habría una mención de señales o acontecimientos dentro en al
menos un pasaje”. (Vea a Paul D. Feinberg, "The Case For The
Pretribulation Rapture Position,” en Gleason Archer, Paul Feinberg, Douglas
Moo, The Rapture: Pre-, Mid-, or Post Tribulational? p. 80)
El rapto es presentado como una venida en bendición
mientras que la Segunda Venida es una venida para juicio. “En los pasajes
claros del rapto, la venida del Señor se presenta como una venida en bendición
para los santos. Nada se dice acerca de Su venida para juicio. Por otra parte,
los pasajes acerca del segundo advenimiento hablan de la venida del Señor en
juicio sobre Sus enemigos (Apoc. 19:11ff; Joel 3:12-16; Zac. 14:3-5)”.
(John Feinberg, p. 198). “En cada uno que de los pasajes del rapto que no
hay mención de prueba antes del acontecimiento. Más bien, existe allí la
promesa descubierta del regreso de Cristo por los Suyos”. (Paul Feinberg,
p. 81)
Los pasajes de la Segunda Venida están en el contexto
del establecimiento del Reino mientras que los pasajes del rapto no hacen
mención del Reino. “Los pasajes del segundo advenimiento son invariablemente
seguidos por la declaración de establecer el reino después del regreso del
Señor (e.g., Mat. 24:31; 25:31ff; Zac. 14; Joel 3; Apoc. 19-20). Entonces, el
segundo advenimiento es antes del establecimiento del reino milenario. Por otra
parte, los pasajes claros del rapto no dan indicio que después del rapto el
Señor establece el reino”. (John Feinberg, p. 198).
Los cuerpos glorificados en el rapto: “Es muy
claro desde 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51ss que en el rapto
aquellos que fueron reunidos para el Señor serán glorificado. Por otra parte,
los pasajes del segundo advenimiento no dicen nada acerca de alguien (vivo o
muerto) recibiendo un cuerpo glorificado”. (John Feinberg, p. 198) “En ninguna
parte de los textos que se ocupan del segundo advenimiento existe la enseñanza
acerca del traslado de santos vivos”. (Paul Feinberg, p. 82)
Ninguna mención de reunirse en el aire en los
pasajes de la Segunda Venida En Ninguna Parte de los pasajes de la Segunda
Venida hay mencionada una reunión en el aire.
Las diferencias en el tiempo de las resurrecciones:
“Parece haber una incongruencia entre el tiempo de la resurrección en el
rapto y en la Segunda Venida. En el pasaje central del rapto que se ocupa de
este asunto, 1 Tesalonicenses 4:13-18, el tiempo de la resurrección de los
santos muertos claramente se indica que es durante el descenso de Cristo a la tierra.
Aquellos raptados, santos vivos y muertos, serán llevados desprevenidos para
reunirse con el Señor en el aire. Contraste esa información con la que es
encontrada en Apocalipsis 19-20. Allí, el orden parece ser: El descenso de
Cristo, quitarle la vida a Sus enemigos, echar a la Bestia y al Falso Profeta
en el lago de fuego, atar a Satanás, y luego la resurrección de los santos.
Parece que como si la resurrección de los muertos será durante el descenso en
el rapto, pero después del descenso de la Segunda Venida”. (Paul Feinberg,
p. 84)
Las diferencias en el destino en el tiempo de las
venidas: “Parece haber una incongruencia entre el destino de aquellos que
son llevados en el rapto y el destino de aquellos que participan de la Segunda
Venida. En el entendimiento post-tribulación de los acontecimientos que rodean
la Segunda Venida, la iglesia será llevada para reunirse con el Señor en el
aire e inmediatamente le acompañarán en Su descenso seguido a la tierra.
Compárese eso con Juan 14:3. En el rapto el Señor va a venir y llevarse a
aquellos del rapto para estar con El. La implicación evidente es que los santos
raptados serán llevados al cielo, y no a la tierra. Si esto es así entonces, el
destino de aquellos llevados el rapto será el cielo. Según los pasajes de la
Segunda Venida, sin embargo, los santos involucrados van encaminados hacia la
tierra”. (Paul Feinberg, p. 84)
El papel de los ángeles en las venidas En la
Segunda Venida, los ángeles son los que congregarán a los elegidos (Mat.
24:31). En el Rapto Jesús es el agente directo de la reunión (1 Tes. 4:16).
La Naturaleza del “misterio” del rapto
Pablo habla del rapto como un ‘misterio’ (1 Cor. 15:51-54), es decir,
una verdad no revelada hasta que fue revelada por los apóstoles (Col. 1:26).
Así que el rapto -se dice- es un misterio recién revelado, haciéndole un
acontecimiento separado. La Segunda Venida por otra parte, fue predicha en el
Antiguo Testamento (Dan. 12:1-3; Zac. 12:10; 14:4). (Thomas Ice en “The
Biblical Basis for the Pretribulational Rapture," en Basic Theology
Applied, p. 269)
Ninguna mención de la Iglesia en
Apocalipsis 4-18
Apocalipsis 4-18 da el más detallado relato del período de Tribulación
de siete años. Si la Iglesia estuviera en el período de la Tribulación,
seguramente uno esperaría al menos una referencia a la Iglesia en este lapso de
tiempo. La Iglesia, sin embargo, a la cual se refiere diecinueve veces en los
primeros tres capítulos de Apocalipsis, es repentinamente silenciosa y nunca
referida en los capítulos 4-18. “Es notable y completamente inesperado que
Juan cambiar de instrucciones detalladas para la Iglesia a un silencio absoluto
acerca de la Iglesia para los siguientes 15 capítulos si, de hecho, la Iglesia
continuase en la tribulación”. (Richard L. Mayhue, Snatched Before the
Storm, p. 8)
El Pretribulacionismo explica mejor la
presencia de santos no glorificados que entrarán en el Reino Milenario.
La Biblia señala que los incrédulos vivos serán removidos de la tierra y
juzgados al final de la Tribulación. Pero la Biblia también enseña que niños
nacerán durante el Milenio y que las personas serán capaces de pecar (Isa.
65:20 y Apoc. 20:7-10). ¿Cómo puede ser esto? La perspectiva pretribulacional
permite a personas salvarse después del rapto y durante la Tribulación que
luego entrarán en el Reino Milenario en cuerpos no glorificados. Como John
Feinberg dice: “Según el Pretibulacionismo, después del rapto la Tribulación
se inicia. El evangelio es predicado a todo lo largo de la Tribulación y hay
algunos que creen. Aunque muchos de los que creen son muertos (e.g., Apoc.
13:7, 15), no todos los creyentes son muertos durante la Tribulación. Aquellos
que experimentan la Tribulación entran en el reino en cuerpos naturales.
Además, algunas personas aceptan al Señor cuando El regresa al final de la
Tribulación (e.g., Zac. 12:10). Muchas de estas personas no mueren en ese
momento, y no hay prueba de que a ellos les es dado un cuerpo glorificado
cuando reciben a Cristo. Estas personas están también disponibles para entrar
en el reino en cuerpos naturales. Para la posición pretribulacional, hay siete
años para salvar a las personas antes del reino, y una cierta cantidad de
aquellos pueden entrar en el reino en cuerpos naturales… La posición que
realmente está en un problema con relación a este asunto es la perspectiva del
rapto post-tribulación. Si todos los que van en el rapto están glorificados, y
si el rapto ocurre al final de la Tribulación, ¿A quiénes se les permite entrar
en el reino en cuerpos naturales? Todos los creyentes habrán sido raptados y
glorificados para entonces”. (Itálicas mías) (John Feinberg, p. 201)
La naturaleza y propósito de la
Tribulación excluye a la Iglesia de ser parte de ella.
La naturaleza de la Tribulación gira alrededor de Israel según Daniel
9:24-27, la profecía de las “setenta semanas” incluyendo la final semana (siete
años) es para Israel (“tu pueblo”). Jeremías 30:7 se refiere al período de la
Tribulación como el tiempo de la “angustia de Jacob.” Mientras que la iglesia
experimentará tribulación en general durante la edad presente (Juan 16:33),
nunca es mencionada como participante en el tiempo de Israel de problema, lo
cual incluye la gran tribulación, el día del señor, y la ira de Dios”. (Ice y
Demy, The Truth About The Rapture, p. 36).
Propósito #1: La preparación de Israel: “La Biblia enseña que la Tribulación es
un tiempo de preparación para la restauración y conversión de Israel
(Deuteronomio 4:29, 30; Jeremías 30:3-11; Zacarías 12:10)”. (Ice y Demy, p.
36).
Propósito #2: El juicio a un mundo incrédulo Apocalipsis 3:10 se refiere al período
de Tribulación como “la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. El segundo propósito
principal de la Tribulación, entonces, es probar al mundo incrédulo. “Los que
moran sobre la tierra” se refiere a aquellos que son incrédulos en la tierra
durante el período descrito en Apocalipsis 4-19. (Thomas Edgar: “An Exegesis of
Rapture Passages,” en los Issues on Dispensationalism, p. 216).
La naturaleza de la Iglesia. Si la naturaleza de la Tribulación fuera judía y el propósito de
la Tribulación es traer a Israel a creer y a juzgar al mundo incrédulo, lo que
tiene en mente ¿Qué propósito tiene la iglesia en relación a este período? Como
se ha mostrado ya, a la iglesia se le promete liberación de este tiempo de ira
(1 Tes. 1:10; 5:9; Apoc. 3:10).
La expectación de la Iglesia es la
venida inminente de Cristo y no el período de la Tribulación.
“Los pasajes como 1 Corintios 1:7; Tito 2:13 y Filipenses 3:20 son
aplicables en este punto. El creyente es descrito esperando ansiosamente y
ardientemente al Salvador. Observar señales es totalmente extraño en estos
pasajes. Nunca sucede. Ni una sola vez. Además, no sólo el creyente no busca de
un regreso inminente del Señor, sino que él debe dirigir su vida a la luz de
eso (cf. Rom. 13:11-14; Santiago 5:7-8; 1 Juan 3:1-3). Si, por otra parte, hay
señales profetizados específicas, en realidad no andaríamos buscando al
Salvador de un momento a otro sino que en lugar de eso deberíamos esperar la
revelación del hombre de pecado, la Gran Tribulación, etc. Habría al menos un
período de preparación de siete años”. (Earl D. Radmacher: “The Inminent
Return of the Lord,” en Issues on Dispensationalism, pp. 264-65). “Es
incompatible entonces que las Escrituras guarden silencio sobre un cambio tan
traumático para la Iglesia. Si el post-tribulacionismo fuera verdadero, uno
esperaría que las epístolas enseñen el hecho de la Iglesia en la tribulación,
el propósito de la Iglesia en la tribulación, y la conducta de la Iglesia en la
tribulación”. (Mayhue, p. 9)
La Expectación Tesalonicense.
El hecho de que Pablo había enseñado un Rapto Pretribulacional puede ser
deducido de 2 Tesalonicenses 2:2-3. En este pasaje, Pablo nota que los
Tesalonicenses se habían estremecido y “conturbados” porque habían sido
inducidos a pensar que estaban actualmente en el Día del Señor (o sea el
período de la Tribulación). El hecho de que estuviesen consternados es
significativo. Si Pablo había enseñado un rapto post-tribulacional, los
Tesalonicenses no habrían tenido razón para estar consternados puesto que
esperarían señales y persecución antes de la venida del Señor. De esta manera,
gozosamente podrían mirar a la pronta venida del Señor después de la
Tribulación. Sin embargo, el hecho de que los Tesalonicenses estaban impactados
señala que no esperaban estar en el día del Señor. Una deducción justa de
acuerdo con la enseñanza previa de Pablo, los Tesalonicenses esperaban ser
raptados antes del día del Señor.
Concluyendo
El propósito de esta obra ha sido presentar un caso positivo y bíblico
para la posición del rapto pretribulacional. La naturaleza judía y de juicio de
la Tribulación parece excluir a la Iglesia a quien se le promete liberación de
ese tiempo de ira. Las diferencias entre los pasajes del rapto y de la Segunda
venida, aunque no son convincentes a todos, parecen lo suficientemente de peso
para hacer muy posible que los dos diferentes eventos suceden en momentos
diferentes. Si éste es el caso, esta perspectiva armoniza bien con el hecho de
que la Iglesia no se encuentra en ninguna parte en la muy detallada sección de
la Tribulación de Apocalipsis 4-19. Esta perspectiva también armoniza bien con
el hecho de que debe haber un lapso de tiempo permitido para salvar personas y
luego entrar en el Reino Milenario en cuerpos no glorificados.
[1] Michael J. Vlach, (Ph.D.) es Profesor de Teología en el
Seminario de Maestros en Sun Valley, California, donde ha estado enseñando a
tiempo completo desde 2006. Michael tiene una Licenciatura en Administración de
Empresas de la Universidad de Nebraska y una Maestría en Divinidad del
Seminario de Maestría en Sun Valley, California. También obtuvo su Ph.D.
en Teología Sistemática del Southeastern Baptist Theological Seminary en Wake
Forest, Carolina del Norte. Michael se especializa en las áreas de Teología Sistemática,
Teología Histórica, Apologética y Religiones Mundiales. Su área específica
de especialización se refiere a la nación de Israel y los temas relacionados
con la refutación de la doctrina de la Teología del Reemplazo. El Dr.
Vlach fue galardonado con el "Premio Franz-Delitzsch 2008" por su
disertación, "La Iglesia como un reemplazo de Israel: un análisis del
Supersesionismo". Él es también el autor de cinco libros: “¿Ha reemplazado
la Iglesia a Israel?: Una evaluación teológica” (B & H Academic, 2010).
“La Iglesia como un reemplazo de Israel: un análisis del Supersesionismo (Peter
Lang, 2009). “Dispensacionalismo: creencias esenciales y mitos comunes (Theological
Studies Press, 2008), entre otros. El Dr. Vlach es también el fundador y
presidente de TheologicalStudies.org, un sitio web de vanguardia dedicado a
proporcionar artículos de calidad, noticias e información relacionada con la
teología cristiana. Michael habla regularmente en iglesias y conferencias
y ha aparecido en varias transmisiones nacionales de radio y televisión,
incluido The History Channel. Michael también es miembro de la Sociedad
Evangélica de Teología y ha enseñado varios cursos de Teología para Liberty
University en Lynchburg, Virginia.
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