Por J.A. Torres Q.
Habitualmente,
el supersesionismo en todas sus versiones (“Teología del Reemplazo”, “Teología
del Cumplimiento”) sigue manteniendo que
la irrupción de Cristo terminó de confirmar —según ellos— la exclusión final y
definitiva de Israel como pueblo escogido de Dios. Especialmente, el
supersesionismo punitivo que enfatiza o subraya la acción retributiva radical de
Dios para con un Israel desobediente y rebelde, en otras palabras, Israel es
reemplazado por la iglesia por Su imperdonable maldad perdiendo con ello radicalmente
su condición de pueblo de Dios. El supersesionismo —que es un concepto
moderno— para referirse al concepto más
antiguo (Teología del Reemplazo) fue común a contar del siglo IIs. Hipólito 205
d.C., como Orígenes 185-254 d.C., hicieron declaraciones proto-supersesionistas
punitivas. Al presente, Kendall Soulen
deja ver esta línea, subrayando el ingrediente de Cristo, en la tesis
supersesionista punitiva.
“Dios
anula el pacto de Dios con Israel... a causa del rechazo de Israel de Cristo
y el evangelio.” [Porque los Judíos rechazaron a Cristo] “Dios, a su vez airado rechaza y castiga a
los Judíos.” (Kendall Soulen, 1996, “The
God of Israel and Christian Theology”, pág. 30)
|
Sugel
Michelén también es un ejemplo concreto de un supersesionismo punitivo como
dejan ver algunas sus propias palabras reescritas aquí:
“…Lo
que estaba a punto de suceder en Jerusalén y en el templo, iba a ser
horrible, no solo por la destrucción causada por el imperio romano, no,
eso era parte del asunto; eso iba a ser horrible por lo que ese evento
significaría para ellos como nación
escogida… porque ya Israel dejó de ser la nación escogida… la
destrucción de Jerusalén y del templo era la señal visible de que Dios los
había desechado como pueblo
suyo, para siempre… la viña le será quitada a los
labradores serán destruidos y Dios le dará a otros, a la iglesia
que van a producir los frutos de ella… y ahora cuando los judíos se
convierte, vienen a ser parte de la iglesia, nosotros no somos parte del
Israel, del Israel del Antiguo Testamento, nosotros somos el nuevo Israel
de Dios” (Ps. Sugel Michelén,
sermón: “La Gran Desolación de Israel” | Marcos 13:14-23: Minuto 30:11—31:22)
|
Ahora bien, una buena, de hecho, una
excelente y necesaria pregunta a
responder aquí, en vista además de la
creencia reformada de que los autores re-interpretaron el AT es: ¿Fue Pedro un supersesionista punitivo entonces? ¿Creía
Pedro que Israel dejó de ser el Pueblo del Pacto? ¿Creía Pedro en alguna clase
de Teología de Reemplazo? ¿Tenía algunos atisbos en su Teología de que la
Iglesia se había trasformado en el “nuevo Israel” de Dios? Y aun más, ¿revela
que producto del grave pecado de Israel —que fue, claramente gravísimo— en cuanto al Hijo de Dios, ellos fueron
radicalmente rechazados, y como dice Michelén, para siempre? Tome su Biblia por
favor, y acompáñenme en los
siguiente 13 puntos que nos ayudarán a comprender
todo lo anterior. Abra su Biblia en Hechos 2, y lean con cuidado cada punto,
comprobando con su biblia cada línea.
1.
Dice Pedro en Hec.
2:22-23 “…a éste, entregado por el
determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de
inicuos, crucificándole….” ¿Fue Cristo un accidente en el plan de Dios?
2.
Note el tono de
Pedro con los “responsables”[1]
históricos 2:14 “varones judíos”, 2:22 “varones israelitas” 2:29 “varones hermanos” (cf.
3:12); sepa, pues ciertísimamente “…toda la casa de Israel”. ¿Será que
Pedro se ha olvidado de hacer alguna declaración re-interpretativa de las
promesas dadas a Israel, en vista que ahora sí, pasaron el límite de
misericordia de Dios? ¡Los trata aún como “hermanos” (de sangre)!
3.
¡Aquí viene! ¡Note
bien, aquí viene la declaración punitiva! ¿Qué añadirá Pedro? Leemos: “Sepa, pues,
ciertísimamente toda la casa de Israel,
que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” Es
claro que Pedro deje las cosas claras, ¡ellos crucificaron al Señor! Sin
embargo, Dios lo levantó otra vez. Pero, ¿y la declaración punitiva de Pedro?
4.
Sí, Hec. 2:37
deja ver algo importante, sin duda, mínimo: “….se compungieron de corazón”
(corazón perforado), y dijeron: ¿qué haremos? ¿Qué podemos hacer?
5.
Hec. 2:38, es
clave aquí, porque aquí debería venir algún tipo de declaración punitiva de reemplazo, como: “Está bien que se hayan
compungido…” Pero, ¡lo lamento! ¡Ya nada pueden hacer! ¡Ustedes fueron
reemplazados ahora, por la iglesia! Sin embargo, ¿qué les dice?
6.
Note, Hec.
2:38, Pedro les dice: “Arrepentíos…”, pero: ¿no fueron rechazos y sin
vuelta atrás?
7.
Pero, note
nuevamente, no es todo lo que Pedro dice; añade, ¡arrepentíos! “…para perdón
de pecados”, ¿qué? ¿Perdón? !No puede ser! Sugel Michelén nos dijo que !Israel ya no… la destrucción de Jerusalén y del templo era
la señal visible de que Dios los había desechado como pueblo suyo, para siempre…!
8.
Lea ahora, Hec.
2:39, nótese, otra vez: ¿es Pedro un teólogo del reemplazo? El mismo responde: «Porque para “vosotros”
es…», nótese, dice “es”, ¿Pedro se
está refiriendo a la iglesia? Lea otra
vez: «…porque para vosotros [2:14, 22, 29] “es” (presente) la promesa y para
vuestros hijos y para todos los que están lejos»
9.
Aun más, note
lo que Pedro sigue diciendo con firmeza sobre el pecado de Israel, el horrible
pecado de Israel; aquí, —sin dudas— está una perfecta oportunidad para anular
las promesas de Dios hechas a Su pueblo, pon atención, cierra —por ahora— la “Confesión Bautista de Fe de 1689” y abre
otra vez tu Biblia y lee Hec. 3:14.
10. Nota como empieza: “Mas vosotros…” Sí, ustedes, los “varones
judíos”, ustedes —dice Pedro— y qué bien por supuesto, negaron al Santo y al
Justo, pero además, eligieron ante Pilato a un homicida en vez de al Justo y
sí, añade Pedro: matasteis al Autor de la
Vida (3:13-14). Nota con atención, porque después de esto !Uf! Se huele, sí, la
perfecta oportunidad para leer algún tipo de declaración supersesionista de Pedro
!veamos! Seguramente la vamos a encontrar…
11. ¿Qué? !Hec. 3:17! ¿Estás leyendo? ¿Los vuelve a llamar “hermanos”?
¿Los está justificando acaso? Léelo tú mismo otra vez…
12. Hechos 3:18… ¿leíste bien? ¿Qué, todo esto era el plan de Dios
anunciado por boca de todos los profetas? !Ya! !Pero… “…la destrucción del
tiemplo el año 70…! Calmante un poco… sigamos…
13. Vamos ahora con Hec. 3:19. Nota, aquí sí, aquí viene la declaración
de reemplazo, lee bien, dice: “Así que… ya no son más el pueblo de Dios, porque la
destrucción de Jerusalén y del templo era la señal visible de que Dios los había
desechado como pueblo suyo, para
siempre…! ” (New Replacement Bible Michelén). ¿Qué dice el vs. 19 realmente?
14. Hec. 3:19… ¿otra vez les dice: arrepentíos y convertíos para sean
borrados vuestros pecados? ¿Dios les está dando la oportunidad para que sus
pecados sean otra vez, una vez más borrados?
15. Entonces, ¿qué son los judíos aún? Hechos 3:25, lee con atención: “Vosotros
sois”, “sois”, no dice: vosotros “erais”, esto es lo primero. Segundo, “vosotros
soy hijos…[y además] de los profetas y del pacto…” ¿Pacto?
16. A ver, !El pacto ya se cumplió! !Gá. 3 y Ro. 4 dejan muy claro que
la verdadera descendencia de Abraham, aquella que hereda su bendición, es
espiritual: por la fe! Sí, pero, lee otra vez. ¿A quién está hablando Pedro, o
con quienes se está refiriendo, a la descendencia espiritual o la física? Lee
otra vez: “Vosotros “sois” los hijos de los profetas y del pacto de Dios…”
¿Cuál es el antecedente pronominal? Te ayudo, recapitulemos:
a.
2:5 “judíos
piadosos”[2]
b.
2:14 “varones
judíos”
c.
2:17 “vuestros
hijos e hijas”
d.
2:18 “mis
siervos y siervas”
e.
2:22 “varones israelitas”
f.
2:29 “varones
hermanos”
g.
2:32 “todos
nosotros”
h.
2:36 “casa
de Israel”
i.
2:37 “varones
hermanos”
j.
2:39 “todos vosotros”
k.
2:39b “vuestros
hijos”
l.
2:37 “varones
hermanos”
m.
2:39 “para todos
los [judíos] que están lejos”
n.
2:39b “vuestros
hijos”
o.
3:13-14 “mas
vosotros” (culpables)
p.
3:17 “mas
ahora, hermanos”
q.
3:25 “vosotros…
hijos de los profetas”
r.
3:25b “vosotros…
hijos del pacto”
17. Entonces: ¿era Pedro supersesionista?
Dos
cosas más para terminar, en el NT no existe tal cosa como una “Teología del Reemplazo”,
ni en Jesús, ni tampoco en los apóstoles. Por el contrario, hay una
confirmación de las promesas, y a la vez, —como bien señala Rubén Gómez— una
teología de la inclusión (gentiles) de la expansión, pero jamás, de la
sustitución (“A Jacob Amé”, pág. 68).
Sin bien es cierto no todo el que desciende de Israel es Israel (Rom. 9:6), esto no anula el hecho teológico-bíblico de
que son israelitas étnicos quienes Dios preservará
hasta el final (aparte de los que hoy son salvos) y son ellos (el pueblo étnico
de aquellos días) que llegarán hasta la instancia final, hasta el día de
YHVH, la segunda venida endurecidos (Rom. 11:25s) para ser restaurados radicalmente por Dios mismo.
¿Están
endurecidos, son rebeldes? !Así es! Sin embargo, esto no niega la Escritura,
por el contrario, la confirma porque “El sol se convertirá en
tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de
Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén
habrá salvación, como ha dicho
Jehová, y entre el remanente al
cual él habrá llamado.” (Jl. 2:31-32), y aun más, Dios los mantendrá
endurecidos porque sobre corazones incrédulos Dios “esparcirá agua limpia”
(Eze. 36:25a), porque sobre corazones incrédulos Dios hará limpieza de todas sus inmundicias y de todos sus
ídolos (Eze. 36:25b). Y aun más, es este tipo de corazones duramente “ideales”
que serán transformados por corazones nuevos (Eze. 36:26a), por corazones
en que Dios podrá espíritu nuevo dentro de ellos (Israel), es el corazón de
piedra que será arrancado de ellos, día que Dios dice a ellos: “…y os daré
un corazón de carne.” (Eze. 36:36). Pero,
dices: ¿Jamás se han sometido los
estatutos de Dios y no lo harán nunca? ¡Cálmate un poco! Es ese mismo Dios que “…pondrá dentro de ellos”
añade Dios: “…mi Espíritu” y el
mismo nos asegura a ellos: “…y haré que andéis en mis estatutos” (Eze 36:27).
La
“Teología del Cumplimiento” —un nombre más amable para la “Teología de reemplazo”
no solo es una forma moderada de la idea “no” bíblica de que la iglesia reemplazó
a Israel; concretamente, la “Teología
del Cumplimiento” es realmente una “Teología de la Incredulidad”, a veces llamada
“Teología del Reemplazo” o simplemente supersesionismo. Entonces: ¿Era Pedro
supersesionista punitivo?
Bibliografía
Gómez Rubén “A Jacob Amé.”
Michelén
Sugel, Sermón: “La Gran Desolación de Israel” | Marcos 13:14-23: Minuto
30:11—31:22) Internet URL: https://youtu.be/5ZhibrvQmBI
Kendall Soulen, 1996, “The God of Israel and
Christian Theology.”
Vlach Michael 2010. “Has the Church
Replaced Israel?: A Theological Evaluation”.
[1]
Históricamente, los judíos fueron los responsables de la muerte de Jesús, pero,
teológicamente, también usted y yo.
[2] RV60
traduce. “Moraban entonces en Jerusalén
judíos, varones piadosos, de todas la naciones”; no se observa bien,
pero la idea subraya que los judíos (Ἰουδαῖος) que habían llegado de
todas la naciones (esparcidos) era
piadosos. Aunque hay variantes textuales, la idea anterior es la más respaldada
en los mss, así, κατοικοῦντες Ἰουδαῖοι,
ἄνδρες εὐλαβεῖς
“habiendo, judíos
varones piadosos” en A B Ψ 33 36 81 et al.
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